OCULTACIÓN PARA PROYECTOR

¿dónde ocultar el proyector?

Muebles, paredes y techos dan cobijo a los proyectores en sus horas de inactividad. En la opción de techo, el proyector se oculta en el hueco del falso techo y desciende en vertical desde allí. Si guardamos el proyector en la pared, la base en la que se fija el proyector bascula cuando se necesita y deja el proyector en la posición adecuada. 

En caso de optar por tener el proyector en mobiliario, el audiovisual aparece tras abrirse una tapa abatible o solidaria con el aparato. Opcionalmente se oferta rotación y diversas extensiones para techo muy altos.

MODELO 2100

El proyector se aloja en el falso techo de la estancia. Cuando se le requiere desciende habitualmente de forma solidaria con la trampilla tras la cual se esconde. El recorrido del descenso puede ser mínimo para asomar el proyector o, para el caso de techos altos o muy altos, contar con diversas extensiones que permitan colocar el proyector a la altura necesaria.

MODELO 2301

En este caso el proyector está en la pared. En diversas soluciones la trampilla lleva adosado el proyector de manera que, cuando se abre como un libro, coloca el aparato en la posición adecuada para trabajar.

MODELO 2400

Como los televisores, los proyectores también pueden ubicarse en el interior del mobiliario y aparecer cuando es necesario tras desplazar la trampilla o elevarla a la vez que el ascensor mueve el el proyector para ponerlo en posición.